domingo, 26 de agosto de 2012

58th step

Por mucho que lo piense no logro entender a que ha venido, podría haber sido el momento o que, últimamente no hago otra cosa que hablar de ello con uno de mis amigos nocturnos.

De repente todo me ha dado igual: los complejos, la vergüenza, el lugar... No puedo evitarlo y cada vez me cuesta más.

Tus labios se han vuelto una maldita droga para mi de la que no puedo probar solo un poco, necesito tenerlo todo hasta que me sienta saciado independientemente de lo que quiera hacer después con todo ese éxtasis fluyendo por mi cuerpo, mermando mis capacidades mentales y dejando que sean mis manos las que se controlen por instintos prácticamente animales.

Siento que estoy perdiendo la cordura poco a poco y que dentro de poco dejaré de pensar en mis actos sin importarme quien esté delante y de quien sea la cama.

A la larga, la manera en la que miras a alguien va degenerando lentamente hasta el punto en el que no será lo mismo para ti. Donde antes había "alguien que me hacía compañía en el tren" ahora está "alguien a quien amo con todo mi ser". Nunca volverás a ser quien me daba un poco de conversación absurda durante treinta minutos...

A pesar de que sigas haciéndolo.

Ya no puedo mirar a tus ojos con indiferencia, ahora son uno de los cientos de motivos que me hacen sonreír.