lunes, 19 de marzo de 2012

40th step

Meine lieben...

Si supieras lo que me cuesta adaptarme a esta situación... ¡No quiero decir que sea nada malo o esté confuso! Bueno... confuso un poco quizás pero solo es dado a mi comportamiento, hacía tanto tiempo que no me veía de este modo tan peculiar...

Y créeme, detesto verme así. ¿No parezco un auténtico estúpido desviando las conversaciones? ¿Cuanto tiempo seguiré con esta tonteria?

¿Y cuanto mas pienso aguantar jugando al escondite? No es que deje de ser divertido, es que se me agotan las ideas para convencer a la gente de que cuente hasta cien.

Aun gritándole al mundo que no soy un niño aun sigo comportándome como uno, haciéndome a la idea de que esa será la fórmula de la eterna juventud... todos sabemos que nunca encontraré a quien retrató a Dorian Gray o me acostumbraré a los baños de sangre para conservarme.

Tendré que lidiar con este miedo me guste o no. Y quizás tenga que comportarme como un maldito adulto y admitir ciertas cosas.

¡Basta de secretismos! ¡Yo no tengo nada que ocultar! ¡No me arrepiento de nada! ¡No me avergüenzo de nada!

Aunque hay algo que realmente me hace retractarme a lo dicho y es el miedo a que me juzguen.

No puedo explicar algo que ni yo mismo se como empezó, como sigue ocurriendo... No es la típica historia de haber pasado años sin decir nada y al fin está cuajando... Ocurrió inesperado, desenterrando pensamientos que ni me di cuenta de que había sepultado, ya que a veces actúo sin saber.

Si me pidieran razones, simplemente cambiaría de argumento... como acostumbro a hacer.

Y de todos modos, esto no es asunto de nadie, es cosa nuestra.

¿Por que tendría que dar explicaciones? Wer glaubst du wer du bist?

¡Largo de aqui!

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