martes, 3 de enero de 2012

28th step

Y... asi sucedió.

Espero que hayamos tomado la decisión mas madura.

Si no llegas a decirme nada yo nunca me habría atrevido a decir ni una palabra, aunque dijera "hoy si, hoy no puedes acobardarte, tienes que decirlo ya" pero... soy un adulto, y por ese hecho soy cobarde.

Lo que también es cierto es lo que te necesito al cabo del día, hablar no es suficiente, ni siquiera son palabras, ni siquiera se si son verdad. Puedo preguntarte y leer un "bien ¿y tu?" pero nunca se si esa es la realidad o es el simple hecho de que no quieres preocuparme más.

Pensándolo... tu ahora deberías estar disfrutando de la irresponsabilidad y yo buscando la estabilidad. La edad, para ser sinceros, no me importaba mucho pero si pudiera elegir... desde luego me gustaría tener unos años menos.

Amor joven... No puedo decir nada bueno de eso.

Me empeñé en actuar como no era en aquellos años y ahora solo me escondo ante las referencias. Siempre pensé que, con el paso de los años aprendería a mitigarlo pero la última vez que se habló de algo relacionado decidí esconderme en el cuarto de baño.

No estamos hablando de eso.

Hablamos de que soy un cobarde. El rey de los cobardes.

Esa clase de persona que asimila que la realidad es la visión mas negativa y que, por eso, no hay motivos para seguir adelante.

Y no me importa si el daño es hacia mi mismo pero no puedo tolerar herir a los que mas quiero.

Asi pues, no podía tolerar que perdieras mas tiempo conmigo.

Antes de terminar esta elegía sobre mis desastres, quiero recalcar el hecho de que te amo.

De que te amé en estos nueve meses.

De que te sigo amando.

Y de que, difícilmente, dejaré de amarte.

Porque eres y siempre serás lo mejor que me ha sucedido en estos tiempos de desamparo.

Pero... como siempre, he perdido la batalla ante lo negativo.

Como... siempre...

I am sorry.

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