lunes, 30 de enero de 2012

34th step

Bien, hoy es otro de los días en los que me estaba inspirando y, de nuevo, se ha vuelto a evaporar.

También es que sigo enfermo.

Pero... bueno, vamos a lo que vamos.

Llevaba días pensando en que era paranoia mía, que mi ego estaba siendo mas grande de lo normal pero he analizado pistas y... eran tan evidentes que no se como no me he dado cuenta.

¡Siempre es igual!

Pasó aquella otra vez en la que me quedé con una cara de estúpido cuando me dijisteis "¿Es que no te has dado cuenta?".

En realidad me di cuenta pero volví a pensar que era otra mala jugada de mi cabeza.

¿Y si, a lo que yo llamo paranoia, es la visión más cercana a la realidad?

Quizás temo al ego a pesar de que, falsamente, presuma de él.

Quizás no quiero ser un crío ególatra e insoportable al que nadie querría acercarse, ya que el exceso de amor propio nunca es bueno.

Mejor en pequeñas dosis, como todo en esta vida.

El caso es que... si se diera el caso de que me lo gritaras al oido, de que me hicieras señales luminosas o de que un avión lo escribiera en el cielo seguiría sin darme cuenta.

Taparía todos mis sentidos por voluntad propia mientras dibujo una sonrisa, sorprendido por el hecho de que, por una milésima de segundo llegué a creermelo.

Tal vez eso me hace ser demasiado lento.

A pesar de que tenga la impresión de que todo suceda tan deprisa, ya que, si lo piensas...

Maldición...

¿Por que diantres le daré tantas vueltas a todo?

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