86th step

Hace mucho... mucho tiempo... yo tenía poder sobre bastantes personas. Hacían lo que yo quería, creía todo lo que yo hablaba y lo único que conseguí es que muchos desarrollaran un gran odio hacia mi, por lo que decidí auto-convencerme del hecho de que no puedes poseer al pueblo. Mas bien, no debes.

Entonces decidí que todo sucediera a su momento y a su tiempo mientras que yo me encargaba de mis propios asuntos, permaneciendo como mero espectador y ahí me di cuenta de que yo no fui tan terrible ya que al menos me tomaba la libertad de seguir siendo bastante reservado... porque nadie podía ayudarme.

He conocido a mucha gente, mis ojos han observado una cantidad increíble de historias y situaciones. No se porqué pero siempre me ha gustado quedarme mirando y usarlo como ejemplo en futuras experiencias, muy útil.

Y poco a poco he logrado formar lo que soy... mas pacífico de lo que pensaba, sin muchas ganas de meterse en problemas, queriendo arreglar el mundo sin no demasiado éxito. Mas tarde, aparecerías tu en mi vida, alguien tan parecido como distinto a mi.

En bastantes aspectos nos compensamos bastante bien, por ejemplo tu gastas sin pensar y yo siempre pienso en ahorrar... o que siempre consigo que seas tu quien pregunte a la gente por direcciones porque a mi  me tiembla la boca. Tonterías y mas tonterías que forman una base bastante sólida de nuestra relación.

Pero lo que hemos hecho bien desde el mismísimo principio es darnos la libertad de pensar, opinar y actuar como nosotros mismos y no influenciados por el otro. A veces consultamos y otras no terminamos estando de acuerdo. Puede que tu no apruebes algunas de mis acciones y haga lo mismo con las tuyas (eso de estudiar el último día...). El caso es que tu eres dueño de tu vida y yo de la mía  Tu controlas tu boca, tu pensamiento, tu todo absoluto y al igual mi caso.

Y no pasa nada que a veces no actuaríamos de la misma manera en un momento dado. Si tu no tenías razón y yo si te apoyaré en vez de decirte "te lo dije" (bueno, un poquito de reproche). Todo lo que yo me calle lo acabarás diciendo tu y todo lo que a ti te sobre lo silenciaré yo.

Por eso tal vez todo vaya como la seda... tanto que asusta.

Y otras razones, desde luego, la primera de todas es que te quiero mas que a nada en el mundo.

La segunda es la gratitud que siento al tenerte a mi lado, ese sentimiento de fortuna...

La tercera... no... no puedo enumerar, no acabo, debería de irme a dormir.

No te enfades conmigo por no darte mas razones ¿Te vale con que te lo resuma recordándote la falta que haces en mi vida?

Espero que si.