jueves, 5 de julio de 2012

55th step



Hoy has aparecido en mis sueños. Por alguna razón solo te acariciaba el pelo, como era normal en mi en aquel entonces y, cuando pretendía parar no me dejabas hacerlo, solo querías que estuviera ahí, sin decir ni una palabra, sin hacer otra cosa que acariciar tus cabellos una y otra vez como si fueras un perrito bueno. Aunque ambos sabemos que la realidad no era asi, que tu no eras bueno y que la mascota no eras precisamente tu, lo era yo. 
Y hoy en día no serviría de nada arrepentirme de ello, de lo que dije, de lo que me hiciste pensar, lo que me hiciste hacer y el factor de que yo sabía de sobra que no te importaba nada de lo que yo era, simplemente había una cosa de mi que te interesaba porque no tenías otra cosa que llevarte... bueno, de esto no quiero detallar.

No es que me tuvieras en segundo lugar, es que me tenías en el último puesto de todos. Mientras tanto yo seguía siendo el idiota que contaba mis sueños, mis inquietudes y tenía el atrevimiento de llamarte "amigo". Por desgracia ha pasado mas tiempo del que me hubiera gustado para darme cuenta de aquello, y que, a causa de ti, bastantes cosas que constituían mi persona han desaparecido por completo.

Tu, como el resto de tus semejantes sois iguales. ¿Tópico? Quizás, pero dios mio, no me habéis demostrado lo contrario de momento. Habéis tenido la misma fijación conmigo y sin excepción. Los años pasan y aún queda algún idiota que quiere llevarme a la cama ¿De verdad estáis en vuestros cabales?

Siempre he buscado al príncipe azul y he tardado en percatarme de que el traje de príncipe le queda bien hasta a quien debería de ser una princesa así que ¿Por que esperar a lo que no existe? Esperar una excepción vuestra es como mirar al cielo buscando estrellas fugaces y confundiéndolas con simples aviones que surcan la noche.

Pero... volviendo a ti...

Muchos han sido los días en los que me he preguntado que haría si volviera a verte, la última vez que nos encontramos no me reconociste y yo no hice nada a su favor. No quiero verte y si no lo volviera a hacer nunca más quizás me quede esa sensación de cuenta pendiente, pero duele menos a tener cerca tu presencia y volver a pensar en ti como lo hice hace años. Con ese estúpido sentimiento de ciega admiración por lo que pensaba que hacías por mi, que mas que bien era mal, un mal muy perjudicial.

Eras como una enfermedad que me tenía totalmente débil a tu merced y si, podías hacer conmigo lo que quisieras mientras que yo seguía accediendo a tus chantajes mientras gritaba a los cuatro vientos que era normal porque eras mi aliado.

Muchas veces me dije a mi mismo que habría sido mejor confesarte mis sentimientos para que me rechazaras de mala manera, la única que tu conocías, desde luego... pero... pensándolo mejor no creo que en aquel entonces hubiera superado ese golpe, ya que estaba a poco de... de caer mas bajo, tan bajo que la tierra me habría sepultado en mi propio abismo, haciendo imposible que pueda levantarme, ni siquiera me permitiría pensarlo.

Si hoy en día te viera, cambiaría de acera para no hablar contigo.

Si hoy en día me llamaras, dejaría el teléfono sonar.

Si hoy en día tuviéramos un encuentro obligatorio, te demostraré que bien me enseñaste en ser un mentiroso sin corazón.

Pero mientras pueda evitarlo no tengo porqué pensar en las mentiras que voy a contarte... parece que aprendí muy bien... ya las tengo bastante vistas.

0 clouds:

Publicar un comentario