miércoles, 27 de junio de 2012

54th step

Así que... seis meses. Eso supone medio año, no puedo equivocarme en una cuenta tan sencilla ¿Ves? Esto no puedes replicármelo.

Pero está bien, me gusta pensar que nadie es perfecto o que complico demasiado lo que es sencillo a mas no poder.

¿Hablemos de los comienzos? No... lo he hecho tantísimas veces... Podemos hablar mucho antes que eso, aunque de ahí solo conocería mi punto de vista. En fin, expongamos los hechos.

Me falta aun mucho tiempo para saber el momento exacto en el que me enamoré de ti y las veces que te he quitado de mi cabeza, pero recuerdo cuando comencé a sentir la necesidad de cuidar a un idiota como tu, quien predicaba todos los días lo que quería oír en boca de otros, bien, eso lo entiendo, a todos nos hace falta un poquito de autoestima de vez en cuando.

La noche exacta en la que pasó fue... fue horrible, fue una noche para no recordar, abundaba lo bizarro y las decepciones. Recuerdo mi figura tumbada en el patio, consumiendo cigarros uno por uno como si fueran mi sustento de vida, dios mio, que aburrida estaba, y que de problemas había por todos los lados, aun así estaba demasiado borracha como para ponerme a pensar en los demás... a saber que les iba a decir.

Recuerdo que estaba berreando... cualquier canción de Tool y viniste a mi lado. En primer lugar me resultó raro y decepcionante puesto que no tenias donde ir después de ver el panorama (a día de hoy no me extraña). En fin, actuar, di tus cuatro gilipolleces de siempre y vuelve a tu burbuja opaca por el humo del tabaco. Sin embargo te quedaste toda la noche conmigo, compartiendo matices que tenías bien escondidos y, maldita sea, claro que me iba a enamorar de ti.

¿Luego quien era yo para que sintieras lo contrario? En fin, olvidemos todos esos asuntos de los sentimientos y cuidemos a este ser.

Y ya sabes como se ha ido reforzando con paciencia.

Ahora que lo pienso, creo que ya lo sabíamos. Sino no habría pasado tan rápido. En tu subconsciente sabías que yo estaba enamorado de ti y yo sabía que tu sentías lo mismo por mi. Supongo que, excusando la voz de la razón llegamos a pensar que era un hecho imposible.

Si lo piensas... todo ha sido gracias al alcohol.

Empezamos a hablar por el alcohol, nos confesamos el uno al otro por el alcohol y, la última vez fue la única que nos hablamos sinceramente el uno al otro.

Fue hermoso... pero son recuerdos que temo que mi memoria borre poco a poco, como muchas borracheras de antaño.

Yo no quiero olvidar ni un segundo de estos seis meses contigo.

Y no quiero olvidar nada de lo que nos siga pasando.

Nada.


0 clouds:

Publicar un comentario