Ni estamos bien ni en las condiciones de animarnos el uno al otro. Estoy seguro de que se debe a que estamos agotados de esta constante situación.
Cuando estamos juntos no hay problemas, no se suelen manifestar, todo son besos, abrazos, roces de nariz y constantes golpes a tu pecho por decir semejantes cosas pero... luego llega la hora de separarnos y el peso del mundo no tiene ni un mínimo de clemencia en caer sobre nosotros.
Nos aplasta, nos quita la energía, nos devuelve a esa maldita realidad en la que ambos estamos presionados por el futuro de distintas maneras. Que quieres que te diga... te envidio... aún tienes donde elegir. A mi las opciones se me esfuman al paso del tiempo.
Es ese miedo de equivocarme de camino. Si es que solo tengo una vida y escojo seguir la señal incorrecta ¿voy a vivir en la desdicha para el resto de mi vida? Pero el pensar solo gasta y los días siguen pasando.
No hay mucho que pueda hacer por mi pero si puedo hacer algo por ti.
Lo mas mínimo para animarte, el creer en ti...
Si lo has conseguido mas veces ¿Por que no una mas?
Yo se que puedes con lo que te propones y si, ha habido muchas distracciones a lo largo de estos meses, los cuales están haciendo que ahora tengas una sobrecarga de trabajo, pero, como bien te dije, creo en que la próxima vez que nos veamos tendrás buenas noticias para mi. Siempre será mejor que quedarte quieto... como hice yo.
La confianza que no tuve en mi mismo la usaré para confiar en ti.
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