miércoles, 13 de febrero de 2013

79th step

¡Feliz San Valentín!

El año pasado no estaba muy inspirado para escribir. Como ya he dicho tenía mucho miedo de admitirte lo que sentía, así que, no escribí nada en especial porque no quería dejar nada en evidencia.

A parte estaba enfadado por algún motivo que... bueno, la verdad es que no tengo ni idea. Mi memoria es bastante pésima en algunos puntos. No se, demasiados sentimientos descolocados y poca cabeza para ponerles orden.

En verdad me gustaría darte una sorpresa, aparecer con flores en tu casa pero no te gustan. También podría llevarte a un sitio bonito para que la noche terminara con poca ropa pero tampoco tengo dinero... Y contando con que es jueves, mi plan para este día va a ser limpiar mi cuarto.

Encantador ¿eh?

Pero mientras tenga un ordenador, un teclado y algo de habilidad para transmitirte mis sentimientos puedo hacer de este día algo un poco mas especial, porque me gusta causarte una sonrisa todas las mañanas, acostarme con eso en mente e impaciente para que te despiertes y me leas. Es bonito tener esa sensación de que puedes hacer feliz a alguien ¿sabes?

Hoy he estado haciendo un repaso entre todos los textos, a cada cual mas confuso, pero hay algo que apenas se ha visto alterado y es lo que te quiero, lo que pienso de ti y eso es... es genial, es perfecto, el hecho de que mis sentimientos no cambien durante todo este tiempo y no es lo mismo que llevar una semana, ahora es un año. Ya no es una novedad el querernos, es algo rutinario.

Que... que contento estoy por esto, que sorprendido de mi mismo.

¡No me estoy cansando! ¡De hecho me estoy volviendo mas pegajoso e insoportable! Aunque no me agrada precisamente.

El caso es que eres demasiado para mi, demasiado perfecto. Siempre tienes las palabras adecuadas, todos quieren estar cerca de ti y eres tan... tan guapo... Maldita sea, eres una hermosura aun sin quererlo. Lo único que puedo hacer a tu lado es, simplemente permanecer y vigilar lo que en un día proclamé mío, de hecho hago lo posible para que lo digas, porque es música para mis oídos.

Es un eterno dilema. Las personas no se pueden poseer, yo siempre he defendido esa postura pero no, no puedo defenderla ahora porque lo único que quiero es que el resto del mundo sepa que eres de mi propiedad, que no vas a mirar a nadie como me miras a mi. Incluso si esta historia acaba no dejaré que te olvides de mi, ni fácil ni difícilmente, no vas a poder hacerlo, no te voy a dejar hacerlo.

Así que, en cierto modo haré de tu vida un maldito infierno...

Odio ser tan posesivo...

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