Estos días, no se si serán por los nervios, porque estoy especialmente sensible o que los planetas se han alineado pero me dan ganas de llorar cada vez que me tengo que ir e incluso cuando te vas a dormir.
Es... tiempo... tiempo que quiero pasar enteramente contigo. Y me siento especialmente tonto por ello, porque no encuentro una estabilidad contigo y el resto del mundo, quiero que tu lo seas todo y solo tu ausencia es como estamparme de cara al suelo.
Yo temía por esto, por depender tantísimo de ti... Pero es que no pueden darme lo que quiero una noche entera y después arrebatármelo para volver a nuestras vidas normales que, por desgracia no van de la mano.
Horrible, te necesito a cada momento, aunque sea darte de la mano o reposar mi cabeza sobre tu hombro... Te quiero, te quiero muchísimo, te quiero tanto que no se donde narices albergo tanto amor, pero lo que está claro es que agota toda mi energía.
Oh Mein Gott... llegar a estos niveles...
Creo que en verdad me arrepiento de haberte gritado, no estaba enfadado contigo, estaba enfadado con el mundo, ya la había tenido en casa y bueno... todo se junta, ya sabes lo que pasa. Pero no quiero que vuelva a suceder. Puede que me harte de pedirte perdón y que otro día se me cruce otro cable...
¿Sabes de lo que tengo miedo? Que, algún día, el pedirte perdón no sea suficiente.
Que ya dejes de creértelo, que te canses de mis histerias y me des la patada que, probablemente me merezca.
Ahí no se que va a ser de mi...
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