lunes, 4 de marzo de 2013

82nd step

Me he malacostumbrado.

Y eso que no suele ocurrir muy a menudo pero me he hecho a la idea de dormir contigo y ahora me cuesta asimilar que no hay nadie a quien quitarle la manta.

Bueno, eso lo dices tu, tal vez es que tu te destapes y luego tengas que echarle la culpa a alguien.

¿Sabes la cantidad de tonterías que estoy haciendo? Le he puesto una camiseta a la almohada creando una especie de sustituto por si pierdo la práctica. Le abrazo, le doy besos en la espalda, le hablo en nuestro peculiar idioma... entre otras cosas.

Quiero utilizarlo como excusa de que así puedo mitigar lo mal que me siento cuando te echo de menos pero creo que esto hace que me cueste más el superarlo, sin embargo no puedo evitarlo, aun sabiendo que no me beneficia en absoluto prefiero sentir ese pequeño dolor, puesto que me hace recordar que te quiero y que ha ocurrido ese extraño milagro de que tu me correspondas.

Que raro... ¿Te puedes creer que ha pasado un año y no me hago a la idea?

Ya sabes que no me suelen corresponder y soy bastante conformista en lo que no debo. Para una vez que algo me sale a pedir de boca me cuesta mucho trabajo el acostumbrarme.

Me llama tanto la atención que siga con el entusiasmo de los primeros días... Me pongo nervioso al verte a pesar de las veces que ya lo he hecho. Miro tus fotos con demasiada frecuencia, abrazo cualquier prenda de ropa que consigo quitarte con la excusa del frío.

¡Pero en verdad que lo tengo eh! Es el invierno...

Supongo que, en algún momento ya me habré hecho a que esta relación existe, que tu estás conmigo, que me quieres como yo te quiero a ti... y se esfumará ese cosquilleo de los primeros días.

O tal vez no...

0 clouds:

Publicar un comentario